martes, 27 de agosto de 2013

Leo, lees, leemos...


Yo leo, Tú lees. Nosotros sabemos más, tenemos más imaginación, sabemos expresarnos mejor, nos comprendemos mejor nosotros mismos, no nos aburrimos en ningún sitio, descubrimos cosas nuevas todos los días, viajamos en el tiempo y en el espacio sin pagar, enriquecemos nuestros sueños, tenemos más temas de conversación, entedemos mejor a los demás.

Los libros de Bruguera: Isla del Tesoro, La cabaña del Tío Tom, Los tres mosqueteros... ahora no llegan.
Presa de lo inmediato. Presa de la competitivo "Yo más que tú" (escupo más lejos, la tengo más grande...)

Mal escritor es quien poco lee. Mi amigo escritor y lector editorial Teo Palacios se cansa de repetir lo mismo cuando una editorial rechaza un manuscrito. No basta con un corrector ortográfico, para tener una prosa limpia es preciso leer y leer grandes autores y no "best sellers" para alimentar lo inmediato.

Tomemos un respiro. Leamos

Texto anónimo (primer párrafo) Manel Aljama, resto (Agosto, 2013)

2 comentarios:

  1. Muy interesante... Cómo hacer para que muchos de nuestros adolescentes salgan de las clásicas lecturas de monstruos, fantasías infrahumanas y otras que pululan para llevarlos a libros más profundos? He regalado, pero no cuaja, en fin, esperemos que al madurar cambien sus gustos. Besos.

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    1. RosaMaría, es eso, madurar. Y madurar es camino que deben recorrer por sí mismos. Besos.

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