Ya lo sabíamos, todo eso. De todas maneras, gracias a Beatriz Talegón.
Catalunya estaba antes de que los emigrantes llegaran. Ha sido un reino, ha tenido sus leyes y tiene su cultura y lengua. NEGAR el derecho a ser, a preguntar, a negociar, es NEGARLA.
Tenemos ya la ley de transición que respeta los derechos de TODOS los que viven y trabajan en Catalunya. Nos han bloqueado 27 leyes, entre ellas las que querían evitar deshaucios o cortes de luz en invierno.
¿Quién siembra el odio? Si desde el principio hemos querido dialogar.
Menos mal que en el bando invasor, cada son más los que se dan cuenta, como el escritor José Manuel de Prada: "La constitución en Cataluña no es la medicina, es el problema"
