lunes, 2 de noviembre de 2009

Gloria et Honorem


Fuente Inernet Pirámide del sistema capitalista


Cuando Marcial Coronel subió a la tarima para pronunciar el discurso, un escalofrío recorrió su espinazo. Allí en el muelle, todos le aclamaban. Los carteles ensalzaban el heroísmo del laureado y valiente militar. Nada más tuvieron noticia de su retorno, las autoridades organizaron una gran recepción en su honor. Declararon tres días de fiesta local en aquella pequeña y provinciana capital portuaria del archipiélago. Improvisó el discurso. Le interrumpieron las ovaciones iniciadas por los jerarcas políticos que estaban cómodamente sentados, junto a los banqueros y capellanes, en la tribuna. Después de tres o cuatro torpes balbuceos y algunas divagaciones, "llenas de gracias", le impusieron unas cuantas medallas que junto a las otras, llegaron a formar un escudo protector en su pechera. Gracias al champán y a otras bebidas caras que empezaron a correr por las copas y vasos de los de la tribuna se iniciaron las animadas charlas que como casi siempre concluirían en nuevos negocios para los banqueros, suculentas prebendas para los mandatarios e impuestos para el resto de habitantes de aquella ciudad.
—No bebo alcohol —se dispensó el recién condecorado.
—Sí señor —respondió en voz alta un señor más gordo que alto, con ojos pequeños y de nariz chata y levantada que tenía ya las mejillas ardientes y sonrosadas—, nuestro ejército tiene que estar siempre "centinela alerta", y en las mejores condiciones —dicho esto alzó las dos copas y le dio la espalda para escabullirse entre la multitud a ofrecer bebida y a seguir dando palmaditas en los hombros.
—Es el alcalde —le dijo un señor enjuto, de tez entre pálida y cetrina que vestía un traje negro algo envejecido; tenía pinta de ser un funcionario.
—No tenía el gusto —respondió con cortesía el militar.
—Es también el banquero y uno de los principales prohombres en esta plaza —le ponía al corriente mientras Marcial escuchaba con atención—, aquí no se mueve un dedo sin su autorización. Ya sabe, es democracia, pero el pueblo ha querido que salga siempre él en las elecciones. Desde hace más de veinte años. Además, los otros candidatos siempre han acabado por pelearse entre ellos y renunciar a la contienda. Algunos, los más inteligentes, se han unido a sus filas. Para mí que este hombre tiene dotes de persuasión. No sé, qué opinará usted que está bregado en batallas. Yo creo que es la reencarnación del Mesías. Es una bendición tener un ciudadano tan honrado y limpio como él.
—¿Quiere usted decir?
—¡No lo ponga en duda! ¡Por Dios!
—¡Vamos hombre! ¡Yo dar discursos no sé! Como ve soy militar, bregado en batallas sí, pero también bregado en espionaje. Se ve de lejos que usted está elaborando un informe —el del traje color cuervo reaccionó y se echo para atrás—, a base de hacerme preguntas. Mire —mientras le agarraba el escaso hombro—, no me pienso quedar en este sitio. Nací aquí pero la vida ya no es lo que era. Ya no está la gente que compartió la primera infancia y mis ilusiones. Prefiero irme, a otro lugar donde no haya tantos cerdos traidores como ese banquero metido en política, ni tanto lacayo lameculos como usted. Sí, porque se ve de lejos que es usted el perfecto lameculos. No tiene usted pinta de ser mecánico y mucho menos un trabajador. Es quizá el perfecto empleado de banca o ese ser vil y despreciable que se parapeta en las ventanillas. Lo mío es la tropa. Prefiero antes partirme el pecho peleando con rinocerontes. Ustedes decaerán y se los comerán las hormigas en pocos años si no se matan entre sí antes, cuando la gente cansada de ustedes se largue de la isla.
Dio la espalda al fiel sirviente y se volvió para la nave. Nadie en el jolgorio de la fiesta notó su ausencia.

© Manel Aljama (Octubre 2009)

13 comentarios:

  1. La vida ya no es lo que era -con o sin militares, con o sin banqueros, con o sin corruptos, con o sin democracia- alrededor de ésta; sobre todo, cuando nadie se percata de la ausencia de la verdad.
    Te leí con gusto. Y muchas gracias por tus comentarios dejados en mi blog de cuentos.
    Recibe muchos saludos berlineses.

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  2. No se yo..., no tengo muy claro que los militares superaran también un examen a fondo.
    De cualquier manera sí tu militar, sí su actitud, y sí su buena psicología.
    "Las cosas ya no son lo que eran" porque ahora acceden más a la corrupción, a las corruptelas; ahora cualquiera puede, aunque no deba.
    Aleccionador relato el tuyo, plagado de estereotipos que no por tales, son menos reales (así, en pareado y todo).
    Y, menos mal que tenemos las urnas, bueno y la justicia, para luchar contra todo esto. Aunque el desencanto es tanto que la gente se cansa.
    Bicos.

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  3. Muy bueno tu relato, nada es igual ahora y no sé a dónde nos conducirá la realidad. Excelente trabajo con la calidad de siempre. Un gran abrazo.

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  4. Con este cuento nos acercas a esa esperpento de realidad que nos envuelve, esa en la que los ladrones se atreven a decirnos lo honrados que son, y muchos se lo creen. Menos mal que el saco, de tanto llenarse al final se rompe. Me ha gustado ese personaje que, aunque parezca ajeno a su entorno, sólo busca en él el pasado perdido, y ni tan siquiera se para a contemplar el futuro que le esperaría si todo sigue igual.
    Besos.
    Carmen

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  5. Me parece tan enigmático este relato que voy a tratar de atar cabos a ver si consigo desentrañar el mensaje oculto.
    Da la impresión de que se habla de alcaldes corruptos pero creo que la intención va por otros derroteros:
    1- Tenemos un archipiélago, ahí veo un conjunto de islas en un mar donde navegan internautas. Son comunidades, páginas Web, Blogs. El personaje ha llegado a buen puerto después de batallar a lo largo de su carrera y es recibido entusiastamente con todos los honores
    2- el militar tiene por nombre Marcial (curiosa redundancia) aquí me parece entrever que el destinatario es conocido por el autor.
    3- Cuando se le invita a champán dice que no bebe alcohol. Simbólicamente está diciendo que no "traga" (es un rebelde ya que se niega a seguir el protocolo, la norma)
    4- Abandona la isla (una comunidad que ya no le parece atractiva por corrupta o que no se aviene a su modo de pensar)
    5- Por añadidura afea la conducta de los presentes y se marcha de allí con toda su soberbia.
    6-Y lo más enigmático de todo: "Dio la espalda al fiel sirviente y se volvió para la nave. Nadie en el jolgorio de la fiesta notó su ausencia".
    Marcial no reconoce los servicios prestados por quien está siempre a su lado en la fiesta, "le da la espalda" y decide irse para seguir como hasta entonces; solo. Luego nadie le recuerda en la isla.
    ¡Hay que ver lo que puede dar de sí un texto! ¡Lo que se puede llegar a divagar, inventar, teorizar...y no sé cuantas cosas más sin tener ni idea de lo que el autor ha querido decir en realidad!
    Pasa exactamente lo mismo que con un cuadro abstracto, todo el mundo tiene en su cabeza el secreto de lo que el artista ha querido transmitir en el lienzo.
    ¿Habré acertado algo mínimamente?
    Últimamente veo metáforas por todas partes.

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  6. Andrés, con la fineza y precisión de la cuchilla sobre el cogote has acertado el 99,9 %

    Conscientemente no pretendía tanto... Pero he de confesar iba por ahí.

    El origen de la historia era el militar condecorado que llega a su tierra, superviviente de batallas, y la diña.

    Vino lo de la corrupción y lo peor la actitud y opinión "yo haría igual"...

    Fonsilleda intuyó bastante aunque el militar que ella vio era "militar" (Franco, Pinochet, el del Yakolev...) y no una metáfora.

    Pero este militar se llama MARCIAL (como el de las artes). Rechaza las bebidas caras (no la cerveza)...

    La frase de mi texto que es clave: "prefiero partirme el pecho con un rinoceronte..."

    El personje antagonista es un cerdo sin orejas (ojos pequeños, mejillas sonrosodas), el lacayo es odioso (y asqueroso)...

    Y en la comunidad todos alaban lo superficial. Que el militar esté bregado (Monelle dice que lo he repetido, lo cambio!), no tiene importancia. Lo importante no es tu valor, sino lo grande que sea el agujero del culo o la tragadera con la que aceptes lo inaceptabe!

    Por eso has dado de lleno en el clavo. Y tienes un modesto espejo.


    ¡Te has ganado un ronda!

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  7. Manel, despues de esta contestación que has dado a todos los comentarios, los puntos están en todas sus ies, así que me limitaré a decirte que tu entrada me gusta, empezando por ese título en latín que le va que ni pintado, me gusta porque se lee muy bien, me gusta porque tiene ritmo y es ágil y entretenida, porque está llena de personajillos estereotipados y porque flota en el aire la corrupción... real como la vida misma: la vida, es mas o menos lo que era

    Un besote gordo

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  8. Y el caso es que hoy día, este asunto está a la orden del día. Sin ir más lejos en una de esas islas, Ibiza, donde resido, tenemos un cacique bestial en todos los sentidos. Antes fué ministro de asuntos exteriores con Aznar. Este tío tiene tentáculos en todos los lugares, y en cuanto a lameculos...válgame Dios, hasta con carrera. H e oído cosas que pasaban precisamente en alguna cena o ágape qu roza perfectamente el sentido de tu trabajo de hoy, magistralmente narrado.
    Un abrazo tocayo.

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  9. Interesante, interesante todo, las aclaraciones completaron el panorama que no difiere de lo que pasa por el sur, en realidad se queda corto. Como militar-espía, buen conocedor el hombre. Sin entrar en análisis una prosa sutil, que relata una situación que no asombra pues ya es internacional.
    Un abrazo

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  10. Si sugestivo ha sido tu relato Manuel, el desglose que de el hace Anhermart, lo ha hecho para mi tremendamente atractivo, ha sido un placer enorme visitarteesta ventosa tarde
    Un abrazo

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  11. ...es difícil de creer que llegará un tiempo venturoso, siempre habrá ese mal inherente...
    ...un placer y un Lujazo leerte..
    Un beso sincero unido a mi cariño
    Carmen Leyre

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  12. Manel, tu relato es un maravilloso sueño, sobre todo, por estas tierras. Hoy más que nunca el personaje es quimérico. Solo en un mundo ideal podrá aparecer un alcalde banquero y "prohombre" por añadidura; un militar mesurado que no bebe alcohol y que sea capaz de retirarse "a tiempo".

    Siempre tus relatos con el mensaje tácito, tejido a lo largo y ancho del texto.

    besos,

    Ana Lucía

    .

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  13. Marisol, Fonsilleda, Alma, Carmen Rosa, Anhermart, apm, Manuel Montesinos, Rosa María, Stella, Carmen Leyre, CantaClaro... a todos gracias por vuestros comentarios, por vuestras sugerencias y por vuestras críticas. Sin eso, este modesto espacio literario no sería posible.

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Gracias por tu colaboración.