jueves, 18 de marzo de 2010

Estoy en Sevilla



La semana pasada estaba en el frío, lejano y distante norte. Ahora, como si de una cura reparadora se tratase, he venido aquí. Pero también se podría decir simplemente, que estoy en Sevilla, por qué no, por las veces que vengo, soy de Sevilla.

Lástima que sea por poco tiempo. Como un cuentagotas, como sorbos de café. Pero suficientes para disfrutar, en el paseo entre el hotel y el sitio de trabajo, de los aromas del azahar, del romero, y del espliego. He dejado atrás los fríos para dejarme abrazar por la primavera. Y es que Sevilla no es Sur, es primavera

¡Qué contraste!  La semana pasada en una ciudad en el antiguo fin de la tierra, me otorgaban una habitación anclada en los años setenta: con vistas al patio de luces y habitaciones deshabitadas y en permanente reforma, sin minibar, sin wifi y en el sexto piso. Un dosificador de gel en la bañera. Vamos, ¡sólo faltaba un espejo en el techo!

En cambio aquí, en un hotel junto al campo de fútbol de Don Manué todo es un lujo. Recepción atenta, amable y acogedora. De aquellas que te devuelven la mirada. Como en los tratos entre hombres, de tú a tú. Para que confíes. Para que te sientas de aquí. La habitación un lujo, perfecta, cómoda, como para estarse varios días.  Por supuesto con vistas al paseo, al verde, a los naranjos.  Y el servicio, qué voy a decir del servicio, si son las gentes las que hacen los sitios.

También contrasta la compañía que he venido a visitar. En sus oficinas centrales de Madrid, sólo falta que te desnuden. No puedes moverte hasta que el visitado venga a recogerte. En cambio aquí, el recepcionista me dice “¡cuando bahe, me devuelve la tarheta que no me quedan ya!”  Y yo, como Pedro por Sevilla, digo por su casa, se lo prometo con un “descuide, luego baho”.

El sur, me gusta el sur.

© Manel Aljama (Sevilla, 17 de marzo de 2010)
Cuadro de José Cañaveral y Pérez Sevilla (1933-1984)

16 comentarios:

  1. Paradojas hemisferiales, mientras allá se anhela el calor del sur, acá abajo comienzo a extrañar el frío del norte

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  2. Muy sufrido trabajo...!

    Besos,

    Ana Lucía

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  3. Manuel, a lo mejor yo soy más primitiva ¿o evolucionada?, no lo sé, porque a mí me gusta el sur (al que amo y creo conocer bastante), el norte (que también es mío), el éste bañado por ese már tan azul y el oeste con un Portugal inmenso.
    De todas maneras, es cierto, estoy contigo, la primavera Sevillana que hace tiempo no disfruto, huele a azahar a música y a simpatía.
    Bicos.

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  4. Pido disculpas, se me escapó la u en Manel.

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  5. Hola Manel. Pues yo que nací en el norte y vivo en el este, también soy una enamorada de Sevilla. Y de San Sebastián . Y de Barcelona...Me gustó tu entrada. Un abrazo.

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  6. ¿Así que estas en el Al-Andalus, eh?, la verdad es que es un sitio bonito, aunque algo alejado -si es que se puede considerar que Heliopolis esté lejos en una ciudad donde es una delicia andar y nada está lejos-, pero ya me entiendes, alejado de ese centro histórico que es el que universalea a la ciudad. Pasear por el barrio es delicioso, por entre los hotelitos del 29, !y no digamos por La Palmera!, y sobre todo ayer, -el tiempo nos ha dado una tregua y llevamos cinco días con sol y sin cielos plomizos, hoy, de nuevo la llovizna, aunque ya sabes, como dijo Audrey Hepburn en My fair Lady, la lluvia en Sevilla es pura maravilla-... pero oye, para oler y saborear la ciudad, se tiene que callejear por el centro, ya a los naranjitos de las calles les ha empezado a brotar el azahar, abrirán para Semana Santa, y estarán en su cenit de olor y color en abril, que Sevilla es mucho más que primavera en abril, estoy de acuerdo contigo, sevillano del norte. Así que cuando bahes, miarma, guapeate y sal a disfrutar de la ciudad... !intensamente, a tope!

    Como comprenderás Manel, me ha encatao esta entrada. Muchísimo, me ha gustao muchísimo. Un besote, por supuestisimo, bien gordo y sonoro

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  7. El verano pasado yo también tuve la suerte de conocer Sevilla y sí; hay algo en ella que la hace especial. Como soy un mujeriego por naturaleza me viene ahora al recuerdo una guapísima mujer a la que abordé en la calle para preguntarle por una dirección. ¡Qué simpatía y gracia al hablar...qué belleza en sus negros y profundos ojos...! Por unos segundos perdí la noción de los olores a azahar y otras hierbas para sumergirme en un mundo de sugerencias subliminales y enfermizas (por mi parte) observando aquellas facciones, aquella gracia al pronunciar cada palabra con aquel acento encantador y musical.
    No tenemos en todas partes ese duende, eso hay que reconocerlo.
    Me encanta Sevilla, me encanta Andalucía.

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  8. Amigo Manuel (a mí no se me escapó la u). QuÉ te voy a decir de mi Sevilla que no tenga que ver con la nostalgia de los que emigramos. Es azahar, naranjos, poderío, sabor, alegría, sal, flamenco, cultura, solera, río, poesía, morería, patios, claveles, peinetas, Mmmmmmmmmmmmmmm.
    Qué te voy a decir de Sevilla, de mi Sevilla, Manuel.
    Gracias por esta pequeña perla. Un abrazo.

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  9. ejejej en Sevilla , no esta mal el curro de Manel eh
    Bueno yo lo que echo de menos de Sevilla son los pescaitos fritos, las terracitas abanico en mano con sus cervecitas frescas o su cafetito acompañado del vasito de agua y la La feria, ni en pintura, qué de gente podiossss cualquier otra fecha mejor.

    Sus gentes pues ya sabes, sevillanos, son otra historia.

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  10. El sur tiene eso, que la gente es amable y hasta el tiempo parece ponerse de acuerdo en ser amable.

    Sevilla tiene un color especial... ay no, que eso ya lo dijo alguien, o mejor dicho lo cantó, aunque la verdad es que a mi no me quedó en la memoria el color de la ciudad, si no precisamente eso el tiempo suave, y la calma en hacer las cosas. Aquí es completamente diferente, todos corremos para hacerlo todo, como si el mundo se acabara.

    El sur es el sur.

    Besotes, majete.

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  11. Disfruta de tu estancia en esta bella ciudad, Manuel. ¿Estarás aquí para Semana Santa y Feria? Lo digo porque son fiestas muy diferentes, pero que están muy bien.
    Intuyo en el hotel que estarás; estuve una vez y me gustó.
    Un saludo.

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  12. Te tiene que saber a poco, por que siempre se ha dicho que Sevilla tiene un color especial, y un olor tambien sobre todo en primavera.
    Espero que disfrutes de estos dias en esa maravillosa tierra.
    Un abrazo

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  13. Suerte tienes de poder ser testigo de las diferentes particularidades de cada rincón de nuestra geografía, todos con su encanto diferente, todos ahí, para que saquemos del lugar aquello que nos llena y nos satisface. Me alegro que disfrutes así.
    Besos.
    Carmen

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  14. Es bueno pasar de lo negro a lo blanco o con leves matices, porque puedes comparar y llegado el caso disfrutarlo más. Besos tía Elsa.

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  15. El sur también a mí me gusta. Guardo bonitos recuerdos de Sevilla aunque haya ido en invierno.
    Te dejo muchos saludos Manel y no sin antes agradecerte por todos tus comentarios dejados en mis cuentos. Es más, me gusta tu manera de expresarte. Te leo siempre con gusto.
    ¡Brindemos por la anhelada Primavera!

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  16. Gracias a todos por vuestros comentarios. Hacía ya un tiempo qu no os podía leer y tampoco escribir. Por razones laborales me encontraba en Sevilla y eso es un motivo de alegria.

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Gracias por tu colaboración.