miércoles, 13 de junio de 2012

CANALILLO de Andreu Martín


Os dejo esta buena y divertida reflexión de Andreu Martín que he leído hoy en facebook:

Después de desayunar, de camino a mi casa, veo venir de lejos a esa vecina tan exuberante y tan espectacular, de sonrisa reventona equivalente a un A que sí. Sabe que tiene un pecho estupendo y le gusta lucirlo con un buen escote de ostentoso canalillo. Cuando nos cruzamos, sonrío y le digo "¡Buenos días!" procurando mirarla a los ojos, fijamente a los ojos, obsesivamente a los ojos, no me vaya a tomar por un maleducado sátiro pervertido.
En seguida, me arrepiento. Pobre mujer, que enseña con tanta ilusión sus virtudes y yo que me empeño en no mirarlas. ¿Puede ser que se haya ofendido, que ahora mismo esté llorando, convencida de que que ha perdido todo atractivo? ¿Tendría que haberle mirado a los pechos con insistencia? ¿Y algo más? No digo yo exclamar "¡Vaya tetas!", pero, a lo mejor, pasar mis ojos de sus pechos a sus ojos con un guiño de valoración positiva, algo equivalente a un "¡Vaya!" o algo así... No sé. Tal vez volver atrás, localizarla en el centro comercial, "oye, perdona que antes no te haya mirado bien..."
Jo, qué difícil es la convivencia.

© Andreu Martín (http://www.andreumartin.com/)

1 comentario:

  1. Ciertamente da el clavo de lo difícil que es la relación entre sexos. Malo si mira y malo si no mira, pues la señorita iba luciendo su anatomía, ¿para ella? ¿para dar envidia a vecinas o amigas o enemigas? ¿por egocentrismo? ¿por sentirse deseada?
    Si el que no mira es un filósofo, psicólogo, educado etc. ¿el que mira es un degenerado, machista, babosos y una larga lista de adjetivos... ?
    La polémica sigue ahí.

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