ATENCIÓN: Artículo de 2011 sin revisar. Es muy probable que algunas condiciones hayan cambiado y algunos enlaces no funcionen.
En el capítulo anterior empezamos la serie con la publicación del libro. Hoy hablaremos de su vida. Por desgracia el libro tiene un ciclo de vida, en especial en España. En otros países sucede también pero con distintos matices y resultado. Que un libro sea equiparable a un producto de consumo, por ejemplo, un refresco, es gracias al capitalismo. También cabe decir que ha sido el capitalismo el que ha hecho posible que el libro en tamaño bolsillo o ahora en ebook, pueda llegar a muchísima gente. Así, de igual modo que nos tomamos la bebida y queremos más, la industria hace que leamos un libro del autor tal y rápidamente lo olvidemos y pidamos “otro”.
Via tradicional: desde la editorial
Detallo aquí los pasos o etapas en la vida del libro.
- Nace fruto de la creación el autor. Notas, búsquedas, documenación, a máquina de escribir, en ordenador, grabadora, fotos, recortes, servilletas, páginas de otro libro, de todo.
- Supongamos que tenemos agente y editorial. Se fija fecha para la edición y otros detalles: portada, tamaño, sinopsis, markéting, etc. etc.
- Entra en imprenta.
- Sale para los almacenes de distribución.
- Nuestra obra llega a la librería
- Con suerte iremos a la mesa de novedades. Nuestra estancia ahí depende de cuánto conocidos somos y cuánta demanda suscita nuestro libro.
- Pasado una semana, cual cenicienta a la que le llega la medianoche a nuestro libro le llega la encrucijada:
- a) De vuelta a la editorial: porque la librería no tiene fondo o porque el libro no ha despertado interés.
- b) A la estanteria: porque aunque despierte interés no hay sitio para los grandes y para la ingente cantidad de novedades que llegan. Ir a la estantería no es un castigo, es una suerte. Significa que la librería tiene fondo. Puede quedarse allí un año o quizá más aunque pasado el año, el librero lo puede devolver a la editorial.
Para evitar tanto a) como b) hace falta que:
- El autor tiene que ser conocido, que tenga visibilidad. Tendrá que poner mucho de su parte para eso.
- La obra tiene que venderese, aunque sean la mitad de los ejemplares tirados y con un descuento del 30%, como separata en la prensa y hasta en los hipermercados junto a las pelotas de playa.
Todos los libros publicados en España reciben este trato con excepción de los primeros espadas (abuso del lenguaje taurino porque sí): Zafón, Asensi, etc. Imaginemos qué futuro le espera a servidor que de ir de maletilla ha conseguido llegar a espontáneo. En las librerías todavía no hay seguratas y en las plazas puede que sí.
En el capítulo 3 explicaré lo que no se ve.
© Manel Aljama (julio 2011)
Mmmm... Amena forma de describirlo... Te falta tener un amigo que ponga una pequeña reseña (2ñseguidas¡ja!errorquevale)en un periódico de buena tirada y así despierte la curiosidad del lector. A mí me pasa. Bueno amigo un abrazo y mucha merd.. Besos grandotes.
ResponderEliminarRosa María: no puedes tener más razón, falta o mejor dicho faltaba, porque a la promoción del libro le dedicaré otro capítulo.
ResponderEliminarBesos