martes, 30 de agosto de 2011

La cigarra y la hormiga

Cierta hormiga sacaba en el invierno al sol el trigo que en verano había recogido. Una chicharra hambrienta, llegando a ella pidió que le diese un poco de aquel trigo; a lo cual respondió la hormiga:
—Amiga, ¿qué hiciste en el estío?
—Yo —repuso la chicharra—, no tuve tiempo para recoger, porque andaba por los sotos cantando". La hormiga entonces riéndose de ella, y metiendo el trigo en su agujero, le dijo:
—Si cantaste en el verano, danza ahora en el invierno.
Debe el hombre imitar a la hormiga. Esto es, debe trabajar a su tiempo, para que no le falte de comer en adelante; pues el descuidado siempre está menesteroso.

Atribuida a Esopo fue recreada con distinto final por Jena La Fontaine y Samaniego.
Más información http://es.wikipedia.org/wiki/La_cigarra_y_la_hormiga
Publicado por Manel Aljama (agosto 2011)

3 comentarios:

  1. Por fin he conseguido publicar, pese al error que se está produciendo en blogger. Sirva esta fábula para que reflexionemos sobre els exceso de canto de las cigarras ladrilleras. Lo malo es que como sucede en la de esopo, la pobre hormiga será solidaria...

    ResponderEliminar
  2. Hola Manel:
    Esta fábula la leí de pequeña.
    La verdad es que no hay que dormirse en los laureles.
    Pero ahora estamos en una sociedad complicada con mucha gente en el paro.
    Una abraçada, Montserrat

    ResponderEliminar
  3. Una fábula que han seguido al pie de la letra los luteranos y que taaanto trabajo nos cuesta a los cristiano-latinos recrear.

    Un saludo.

    ResponderEliminar

Gracias por tu colaboración.