domingo, 26 de febrero de 2012

Un día en el rastro


En Sabadell, donde todavía vivo, cada domingo en la plaza del Mercat Central hay rastro, "marché de puces" o "encants" como decimos por aquí.


Podemos encontrar muñecas viejas y juguetes rotos, lo mismo pero por estrenar, ropa, libros viejos, libros abandonados, carteles, periódicos, chapas, restos de un desahucio, sellos, monedas y un sinfín de cachivaches con o sin valor. 


En el rastro se pueden escuchar aún estas conversaciones:
-Papa, qué es eso?
-Una máquina de escribir... Es como un ordenador antiguo!

Pero lo más importante es que se pueden encontrar vidas, vidas pasadas: todos los objetos de alguien que marchó, que los abandonó, que quizá ya esté en el más allá o no.

© Manel Aljama (febrer 2012)

2 comentarios:

  1. Hola Manel i el que m´agradan els encans.
    I lo drapaaire que sóc ja, ja...
    Saps sino fós perque el meu marit amb renya, no llençaria mai rés.
    Tot porta les seves energies.
    Diuen que s´han de tirar coses.
    Segur que els budistes s´enfadarien amb mi, perque no renovo i diuen que s´ha de buidar...
    Una abraçada, Montserrat

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    1. Montse, jo tampoc llenço res. És a dir, com un ratolí que no fa més que arreplegar i arreplegar...
      Una abraçada

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