En Sabadell, donde todavía vivo, cada domingo en la plaza del Mercat Central hay rastro, "marché de puces" o "encants" como decimos por aquí.
Podemos encontrar muñecas viejas y juguetes rotos, lo mismo pero por estrenar, ropa, libros viejos, libros
abandonados, carteles, periódicos, chapas, restos de un desahucio, sellos, monedas y un sinfín de cachivaches con o sin valor.
-Papa, qué es eso?
-Una máquina de escribir... Es como un ordenador antiguo!
Pero lo más importante es que se pueden encontrar vidas, vidas pasadas: todos los objetos de alguien que marchó, que los abandonó, que quizá ya esté en el más allá o no.
© Manel Aljama (febrer 2012)
Hola Manel i el que m´agradan els encans.
ResponderEliminarI lo drapaaire que sóc ja, ja...
Saps sino fós perque el meu marit amb renya, no llençaria mai rés.
Tot porta les seves energies.
Diuen que s´han de tirar coses.
Segur que els budistes s´enfadarien amb mi, perque no renovo i diuen que s´ha de buidar...
Una abraçada, Montserrat
Montse, jo tampoc llenço res. És a dir, com un ratolí que no fa més que arreplegar i arreplegar...
EliminarUna abraçada