Así comienza la novela que estoy escribiendo:
"Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada.
En casa de los Oblonsky andaba todo trastrocado. La esposa acababa de enterarse de que su marido mantenía relaciones con la institutriz francesa y se había apresurado a declararle que no podía seguir viviendo con él."
Más de una vez he tenido la tentación de llevar a alguna de esas editoriales que en su página web ya se anuncian: "publica tu libro aquí" "no ponemos barreras" "cualquiera puede" Y también, por supuesto, a más de un crítico y jurado de concursos que ni siquiera lee.
El texto elegido pertenece a Ana Karenina de León Tolstoi, considerado hoy un clásico y un modelo literario entre otras cosaas, por la fuerza de sus personajes y la consistencia de su trama. Por cierto, en su día, fue criticado por ser una historia de infidelidades burguesa de escaso interés. El bueno de León también se peleó con su editor...
Para saber más de "esas editoriales": http://blogs.culturamas.es/galaromani/2012/12/09/editoriales-dudosas-autores-que-callan/
Manel Aljama (marzo, 2013)
fuente de imagen Internet.
Creo que desafortunadamente el mercado editorial siempre ha estado fatal porque no hay lineamientos que indiquen que es un buen texto y cual no. Como siempre el dinero manda ya que el texto será bueno si vendera ejemplares en forma bestial de lo contrario será considerado como no apto.
ResponderEliminarUn saludo y espero de todo corazón que tu novela siga por derroteros más amables que nos permitan disfrutar de tus letras.
Ella
Ella!
EliminarBienvenida. Sí, las editoriales, las grandes, tratan los libros como una barra de pan o como un yougur (ambos caducan). Por suerte todavía quedan editoriales dignas.