Discover Paco Ibáñez en el Olympia de París!
Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.
Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.
Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.
Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.
Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.
Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.
Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.
Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.
Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.
Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
José Agustín Goytisolo (1928-1999)
No sé si seré la única, pero yo llego al conocimiento de Goitisolo, por canciones como esta, lo cierto es que tener un hermano mayor que te ofrezca todas estas cosas, como el disco de Paco Ibañez, con las que seguir amando el mundo de la poesía y la buena música, es una suerte que a todo el mundo le deseo. Imagino que tal vez las épocas, que la vida a dado vueltas, y me gustaría pensar que otros como yo tienen esa misma suerte, aunque me temo, que pese a que aquellos años no fueron buenos en muchas cosas para nadie y menos para la cultura de libre pensamiento, la misma tensión, las prohibiciones, las negaciones para que no tuviéramos acceso a una cultura rica y desbordada que nos llegaba aún desde fuera, aunque es de admirar los valientes que siguieron aquí pese a todo desafiando con su creación, nos dejaba siempre esa otra opción: ser contestatarios, buscar sin temor, querer conocer y crecer sin imposiciones ni prohibiciones de ningún tipo. Cierro los ojos, y estas Palabras para Julia, este gran poema de Goitisolo, esta hermosa canción de Paco Ibañez, sigue haciéndome saltar las lágrimas, mientras un nudo en la garganta me corta las mías, y me encanta.
ResponderEliminarBesos.
Carmen
¡Uau!
ResponderEliminarMe he quedado sin palabras. Cada vez que leo tu comentario no puedo menos que sentirme agradecido por el mismo y orgulloso de no estar solo en este entorno superficial de "lo veo, lo quiero, lo tomo". Y somos muchos más. Tras un parentesis, para tomar carrerilla, anuncio que la batalla va a ser dura, y como he leído en algún sitio, soy más viejo, soy más debil pero soy mas sabio y sabe el diablo más por viejo que por diablo...
Hermoso mensaje que merecería ser difundido. Gracias por ponerlo, aunque sé que es público te pido permiso para guardarlo con mis poesías favoritas.
ResponderEliminarAbrazo.
Rosa María
ResponderEliminar¡Por supuesto! Si lo que todo artista desea es la difusión de su obra. Acarreado a eso van los derechos por venta de libros y discos que nada tiene que ver con un cánon por silvar una canción...
Besos
Os aconsejo esta sentdísima versión de Palabras para Julia por bulerías, cantada por la Antonia Contreras..
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=QRK4zZQOuDM
Sonia Antonella (http://soletas.blogspot.com/) dixit:
ResponderEliminarSeñor escritor:
Palabras de Julia,me desconcentran...¡No puedo leerte!
Besitos
soni
Un amigo me ha enviado "Palabras para Julia". Y he escrito un poema que, me gustaría compartir. No se si esta el la forma de participar en el blog. Voy a intentarlo...
ResponderEliminar¿Dónde te lleva tu pálido corazón
en su extravío?.
Duro y frío.
Que niega el calor de la noche, y
recorre las calles de su propio silencio.
Abandonado a la indiferencia.
Desierto, perdido, prisionero
de un tiempo eterno.
Enjaulado en el abismo
de su propio hielo.
Sellado por la piedra
que lo habita.
Cansado de volar, y
al fin estrellado sobre
ciego suelo inerte.
Sumido en el ardiente humo
de su propia llama (fuego).
Perfecto esclavo, atrapado
por el hechizado mordisco de hiel.
Ya no le escuchas.
Posee
todo aquello que fuera mío.
El exhausto arroyo, del que un día
bebieran mis palabras.
La ardiente voz de mi gran deseo
voz herida hoy, de desnuda esperanza.
Mi quebrantada piel de heno
de insaciable sed, azulada
y fecunda sonrisa del templo de Venus
donde callada reposa la imagen
de gentil aurora.
Ternura de inquieto mar
derramada, ignorada
desgranando silencios.
Eterno e intacto aliento
en generosa aurora.
Sosegada caricia
abandonada al parpadeo
de tu sentir.
Ya no escuchas tu viejuno corazón.
Busca
allí, en la proximidad, donde
agazapado en cada sombra
la sombra más espesa
sombra ausente…
Derrama en mis inflamados labios
la sed del agua
que alguna vez ardió.
Contempla
el regreso, en mis palabras.
Colma
el vacío, tras tantos años de ceguera.
Reclama
la primavera de mi humedecida ensoñación,
de aquel noble e ignorado beso.
Sueña
con el velo de su vasta y
envolvente espera.
Escucha
el apacible y límpido canto
escucha
el pálpito de este
mi enajenado y asfixiado
eterno verso.