martes, 17 de marzo de 2009

Son órdenes

La estancia era muy pequeña, más bien estrecha. Había escasez de luz. Tan sólo una lámpara flexo encima de una mesa metálica que enfocaba y que casi encandilaba al individuo que estaba atado a una silla. Tenía la cabeza dejada caer sobre el hombro izquierdo. Sus ojos estaban cerrados y los pómulos le ardían. Un hilillo de sangre se deslizaba por la entreabierta comisura de los labios. No estaba muerto pues se escuchaba un fatigoso y esforzado resuello. Se abrió una puerta y entró un poco más de luz. Irrumpieron dos individuos que descendieron los dos escalones que se elevaban sobre la entrada del cuarto. Cerraron la puerta.
—¡Vaya! ¡El nene se ha dormido!—dijo el que llegó primero a las proximidades del reo.
—¡Pues le despertamos! ¡Faltaría más! —dijo el segundo al tiempo que propinaba un puñetazo en el plexo solar del torturado que se quejó y soltó una bocanada de saliva sanguinolenta.
—¿Quieres más? —le interpeló quien acababa de propinarle el golpe. No respondió. Pero el goteo empezaba a ser hemorragia. El verdugo hizo un ademán de asestarle un golpe en la cabeza pero el primero le detuvo el brazo con firmeza.
—¡Espera un poco! Todavía tiene que durar.
—¡Menudo golfo! —respondió pero vociferando al martirizado— ¡Menuda suerte tienes!
Su compañero subió la breve escalera de dos peldaños y alcanzó la puerta. Salió dejándola entornada con la habitación sumida en una oscuridad rota únicamente por la incandescencia del flexo. No tardó demasiado. Volvió trayendo consigo un balde metálico lleno de agua que brillaba en la penumbra.
—Ten —dijo dirigiéndose a su compañero para que cogiese el cubo—, le daremos un descanso.
El otro lo agarró con las dos manos, dio un paso hacia atrás y le arrojó el contenido. El hombre casi se ahoga. Empezó a toser sin atreverse a abrir los ojos. Enderezó su cabeza. El transportista del agua bajó un poco el flexo quizá para que no se cegase del todo.
—¡Venga! ¡Confiesa de una puta vez! ¡Lo sabemos todo!
—¡Quiero ver a mi abogado! —respondió con voz entrecortada el recluso.
—¿Para qué? ¿Para que tengas un juicio justo? ¿Para que pagues una multa? ¿Para ser más justo? —respondió el agresor—. Ese no es nuestro estilo. Ya estamos cansados y ahora aplicamos nuestras propias reglas y nuestro propio método. ¿Has entendido?
—Nosotros —añadió el que parecía tener más dotes de mando—, obedecemos órdenes. Se nos ha dicho que has comprado música en el “top-manta”; y además tenemos las pruebas. Desde la sociedad de autores nos han dicho que te demos un escarmiento y que acabemos contigo. ¿Qué ganamos llevándote a la justicia? ¿Responde?


© Manel Aljama (maljama) cuenta cuentos febrero 2009

7 comentarios:

  1. Se merecen ser comparados con torturadores. ¿No es suficiente con multarnos sin delito alguno con ese cánon?
    Este texto me lo inspiró la multa de 180 € a la viejecita que compró un paraguas en un top manta. Luego vino lo del detective en la boda, y más tarde el bar que fue multado por poner música. Estos dos casos la justicia dió la razón al ciudadano y un corte de mangas a esta gentuza.
    Hoy leo en la prensa que hacen retirar una estatua en forma de vaca porque tiene partituras de la canción "La vaca lechera". Si la partitura era comprada ¿no había pagado derechos?

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  2. Todo llegará...si no lo evitamos antes, claro. Lo que no vamos a hacer es dejar que ese grupillo de mafiosos se expandan a sus anchas y estrechen el circulo hasta asfixiarnos. Supongo que cuando lleguen a un límite insoportable para el consumidor les pararemos los pies de alguna manera.
    Esta ya es una, sacarlos a la palestra mediante parodias escritas, comentar sus acciones, debatir sobre sus abusos...esto ya es un comienzo.
    "Avida Dólar" le pusieron de sobrenombre a Dalí en Estados Unidos por su ambición desmesurada de dínero: "Tedi porculo" le pondría yo al elemento ese que se ponía de rodillas en los sesenta y ahora quiere que lo hagamos nosotros ante él.

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  3. Al final ha sido una falsa alarma y esta vez no ha sido la SGAE sino los herederos del autor. La vaca volverá a su sitio. Pero, seguro que atacan en cualquier momento. Reproduzco aquí un comentario a la noticia que me ha parecido muy adecuado:

    Me andaré con mucho cuidado cuando vaya silbando por la calle, no vaya a ser que ande alguno de la SGAE y me denuncie por no pagar los derechos de autor...

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  4. Lo cierto es que, pese a la comparación exagerada de la situación actual, en la que cualquiera que se pueda bajar una película o un disco de Internet, según la SGAE, que un ladrón de guante blanco de esos de la política que se enriquecen con dinero público, el compararlos así, no es más que evidenciar que así se sienten muchos autores con respecto a sus obras.
    En cuanto a lo de los herederos de la vaca esa, mejor dicho de la partitura, creo que deberían, en vez de ser tan rastreros, sentirse orgullosos de que se inmortalice junto con una obra de arte esa canción. Por cierto Manel, lo que tendremos que tener cuidado es al escribir y no poner cancioncillas, por que si no también nos pueden echar mano, o los herederos o la SGAE uffff.
    Besos
    Carmen

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  5. Carmen:
    Estoy de acuerdo contigo en lo de los herederos del autor pues deberían estar orgullososo de la difusión de la música.
    Yo no tengo conciencia de delinquir. Compré vinilos, grabé cassetess para los amigos. Compré CDs (los mismos que los vinilos) y alguna vez me he descargado un CD de un disco que ya tengo y ya pagué simplemente porque no tenía medios de conversión. Descargar no es delito todavía en España, y parece que que compartir -que es eso-, va ser muy pronto un delito.
    Así, exagerando literariamente, llegaremos a la paranoia de que en el salón de tu propia casa no puedas tocar una pieza de oídoo que te la sepas de memoria, si no has comprado la partitura...
    Vamos, ¡demencial!
    Siguiendo así, si invito a mis amigos a ver una peli en mi casa, ¿tengo que cobrarles el canon?, porque interpretando la ley podía pensar que la peli es sólo para mi y no para mi familia...
    De momento la justicia es justa y las sentencias judiciales lo dicen así. Si la artista de la vaca hizo fotocopias pues compremos entre todos la partitura...
    Gracias por tu excelente comentario
    Besos

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  6. Todo esto es un despropósito, salvo tu relato que mantiene en vilo hasta el final. Qué bonita la canción, tendrás que pagar un canon por ella? Besotes.

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  7. Rosa María:
    Afortunadamente el portal deezer.com de donde he sacado el tema está "en paz" en ese tema.
    Besos a tí y muchísimas gracias por tu aportación.

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Gracias por tu colaboración.