lunes, 13 de julio de 2009

Jubilación anticipada

Andrés Cascante entró en la oficina de atención al público de la Seguridad Social. Se dirigió al primer mostrador que encontró a su paso. Detrás del mismo, estaba parapetado el oficial de seguridad. Tenía un aspecto impertérrito. Andrés empezó:
—Buenos días, venía a echar...
Le interrumpió:
—Coja este número y siéntese en aquella sala de espera que hay al fondo. Esté atento a la pantalla. Cuando toque su turno, sólo se anunciará una vez.
—¿Cómo? Es que estoy un poco sordo ¿Sabe? —respondió confundido el hombre.
El empleado le repitió exactamente la misma frase, esta vez en un tono más seco y menos amable. La sala, pintada de beige y de aspecto sobrio, era enorme y en ese momento estaba despoblada de visitantes. Colgando del techo, había un monitor destinado a anunciar los correspondientes turnos de mesa, que eran adjudicados por sorteo electrónico. En la pared opuesta a las modestas sillas de la sala, había tres únicos mostradores atendidos por otras tantas funcionarias de aspecto idéntico. Se acomodó en la primera fila. Le tocó el turno en seguida:
-¡A6! Mesa 3 ¡A6! Mesa 3 —escuchó de una voz fría y metálica.
Se levantó como un autómata y con pasos mecánicos pero renqueantes se dirigió al escritorio indicado. Empezó a hablar antes de acabar de tomar asiento.
—Verá señorita, venía a echar una solicitud para cobrar la jubilación...
—¿Una quee? Me parece que se equivoca. No es aquí. Mire caballero —forzando amabilidad—, tan sólo tiene que ir a la página web http://www.mijubilacion.es, opción trámites y a partir de allí sólo tiene que seguir las instrucciones que se le indican. Una vez cumplimentado —no le daba opción a responder—, este trámite, en un período de una semana a quince días, su expediente estará activado y usted empezará a cobrar las pagas de su retiro en el banco que haya indicado en el formulario electrónico.
—Verá es que no tengo ordenador... —titubeaba un poco azorado. La empleada puso cara de estupor.
Andrés prosiguió:
—Tuve una máquina de esas —señaló al equipo de la funcionaria—, pero un día me cansé y la arrojé al contenedor.
—Sería el de residuos electrónicos obsoletos. Porque si no fuese así, le tendríamos que abrir un expediente sancionador...
—No, no señorita, a unos empleados muy amables que pasaron en un unidad de reciclaje.
—Pues el trámite es a través de web. ¿No ha estado atento a la campaña informativa que llevamos abierta desde hace más de un lustro? —volvió la oficinista.
—Es que no tengo tele —respondió con tranquilidad el candidato a jubilado.
—¿Como que no sabe usted lo de la página web? ¡Si lo dijeron por todos los medios de comunicación, empezando por la tele!
—También me desprendí yo de ese aparato. Un día empecé a ver nieve en todos los canales. Como no podía ver "la normal" entonces la arrojé al contenedor.
La empleada estaba empezando a perder los estribos y trataba de conservar la calma.
—¿También se desprendió de su televisor? ¿Supongo que sería en el correspondiente camión autorizado de reciclaje?
—Sí, sí —respondió Andrés como para no molestar y con cierto aire de querer irse de allí.
—No se preocupe. La administración siempre está atenta al ciudadano y pensamos en todo. Usted simplemente tiene que enviar un SMS desde su móvil, con la palabra "JUBILA", espacio, su DNI y letra, espacio, y el número de la seguridad social al 7777...
—Verá es que no tengo móvil —esta vez interrumpió el viejo.
—Un momento por favor.
La empleada se levantó, retrocedió y despareció detrás de una estrecha portezuela. Dentro del habitáculo estaban los monitores de control. Descolgó un interfono. Pulsó un botón y empezó la comunicación.
—¿Seguridad? Por favor, tenemos un caso difícil aquí en la mesa 3 del módulo HHAALL 9000. Sólo estamos las operadoras y el oficial de guardia... Sí, aunque no ha mostrado armamento y posee buenos modos, puede ser peligroso. No tiene móvil y es humano. Ha respondido negativo al test de pupila.

© Manel Aljama (junio 2009)

9 comentarios:

  1. ¡Puff, qué miedo!. De tal irreal, parece auténtico. ¿O es que comienza a ser así de anormal?, seguro que sí.
    Pobre jubilado ¡qué te puedo decir yo!.
    Siempre, en estos casos, recuerdo "Un mundo feliz", no sé por qué.
    Bicos.
    Tu comentario, aunque con manidas frases, es bastante real. Me alegro que lo hayas puesto, quizá nos venga "al pelo" a muchos.

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  2. jajja que bueno!!!

    Me recuerda en cierto modo a eso libros ya clasicos donde ser diferente es algo peligroso y asocial.
    Cierto es que no estar conectado hace que te miren como bicho raro. Yo tuve en los ochenta una temporada en la que no teniamos televisor en casa, se estropeó y optamos por no comprlo, la ente alñucinaba cuando lo decias, pero aun hoy dia cuando digo que yo es que no veo la tele ( bueno ahora un pelin mas) me miran como bichito raro.
    eso sí de eeste medio...

    Es terrible saber y ver como nos obligan a estar internetizados movilizados y todos los -ados que se les antoje, pobres viejos.

    besets

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  3. Genial con ese final homenaje a Blade Runner.
    J.E. Álamo

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  4. Jajaja magnífico Manel. Me he reído mucho. Espero que no lleguemos a este estremo, aunque ya casi estamos encaminados, ahora ya no nos podemos tirar un pedo sin que pase por la informática jeje
    Se han simplificado mucho las cosas, pero por otro lado, también nos han relegado a simples números fácilmente controlable. Felicidades.
    Besos.
    Carmen

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  5. Yo en cambio veo un guiño a "2001 Una odisea del espacio" pues la frase "HHAALL 9000" es una referencia al maligno cerebro electrónico de la película.

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  6. Gracias a todos, por leer y claro por comentar este texto pretendidamente divertido. Teniendo en cuenta que en España hay ahora más móviles que habitantes, conozco uno que es el personaje que traté de retratar (con humor) en el cuento y, que próximo y deseoso de obtener la jubilación igual pasa un mal rato :)

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  7. Yo también lo conozco y me da la impresión de que para él significará la liberación que siempre persiguió ya que , por fin, podrá dedicarse de lleno a lo que más le ha gustado en su vida, escribir. El personaje no tiene móvil-caso único en este país-pero en cambio tiene ya en su haber tres libros de relatos editados. No creo que la jubilación le preocupe demasiado.
    "No tiene móvil y es humano": tal vez lo sea porque no lo tiene (esto sí que es mala leche)perdón, es que se me escapa el humor vitriólico sin querer.
    Divertida situación que tal vez se dé en un futuro no muy lejano al paso que llevamos.
    Saludos
    17 de julio de 2009 10:38

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  8. No sabes lo identificada que se siente una con este relato que aunque tienes tintes de humor es de lo más realista. En mi trabajo soporto situaciones parecidas con personas que a la fuerza tienen que adaptarse a los últimos medios. Hoy mismo fui a una Caja de Ahorros y ponía en un cartel bien grande "ingresos inferiores a 1.200 € realizar por cajero automático" No me imagino a D. Andrés en semejante aventura, ni a mí misma siquiera.

    Genial.

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  9. jajajaja.... que eso pasa ahora mismo!!...que me ira a tocar cuando me jubile??? mmm esta de miedo...

    excelente Manel... : )

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Gracias por tu colaboración.